Currículum y Filosofía de Vida de Curro Savoy

Curro Savoy con sus padres, hermana y primos

Kurt Savoy, o Curro como le llaman popularmente, es uno de los artistas españoles más conocidos internacionalmente, no solamente por haber actuado en los escenarios más emblemáticos de los cinco continentes, dejando alto el pabellón español, sino también por su historial cinematográfico y artístico.


Mas de un centenar de películas, entre las que destacan «Un village presque parfait«, con Carmem Maura o «Mujeres al poder«, con Gérard Depardieu y Catherine Deneuve y 43 discos grabados, avalan la calidad de este singular artista.


Curro Savoy hizo popular en los años 60 con los temas «La muerte tenía un precio«, «Por un puñado de dólares«, «La diligencia«, siendo en esta época artista asiduo de TVE.
Muy joven se casó con la periodista, escritora y mujer torero-francesa, Clarita Montes.


Actualmente Curro Savoy reside en Paris.


En estos últimos años fue artista asiduo en los programas de TV con Buenafuente y con Jesús Quintero. En el escenario y en la vida real es una persona sencilla que le encanta hacer feliz a sus amigos.


Este mismo año, cumple sus 60 años de aniversario como artista profesional y se le está haciendo una serie de homenajes por todo el territorio español.

Puedes conocer toda su historia en el libro «Así fue y así es mi vida«, la biografía autorizada de Kurt Savoy, escrita por Carlos Julio Correa Molinares.

Así fue y así es mi vida
Así fue y así es mi vida

Filosofía y pensamiento personales

Hay una cosa que no entiendo: la mayoría de las personas aspira a ser primera en todo, lo cual me parece plausible. Desde el principio de los tiempos el ser humano ha luchado por alcanzar una meta, un objetivo en su vida. Pero lo que se escapa a mi capacidad de comprensión es que para conseguirlo no miran el daño que pueden hacer al que tienen a su lado.

Pienso que en el noventa y nueve por ciento de los
casos esta carrera hacia la supremacía es
iniciada por falta de amor en nuestras vidas.
Siempre hemos buscado destacar todo lo
posible para así ser más admirados por la
gente que nos rodea, para sentirnos, en
definitiva, más queridos. Pero lo malo es
que cuando consigues llegar a lo más alto,
después de muchos esfuerzos, se suele
perder la cabeza, olvidas todo el sufrimiento que has tenido que pasar para alcanzar el objetivo de tu vida y pasas a una nueva dimensión de orgullo y soberbia. A partir de ese momento deja de tener importancia todo lo que te rodea.
Intento con todas mis fuerzas no caer en ese pensamiento, y lucho cada día por evitarlo, porque me siento tan humano y débil como el resto de las personas. Y lo consigo recordando de dónde vengo, pues todas las experiencias de mi vida son las que hacen que me considere, simplemente, alguien más.

A pesar de tener mis ideas políticas, me considero apolítico, porque pienso que las ideologías ponen barreras entre las personas. Me gusta ser fiel a mis amigos, hablar con ellos, compartir, sin importar cuál sea nuestra raza o pensamiento. Valoro mucho la sinceridad en los que están a mi alrededor, pues comprendo cualquier error que puedan cometer, así como los que pueda cometer yo mismo.
Cuando tengo una idea en la cabeza no paro hasta conseguirla, y sin embargo me conformo con lo que el destino me depare y mi suerte en la vida. Siempre me he preocupado por los problemas que asolan el mundo, como la ecología del planeta, y sobre todo que no pasen hambre ni frío las personas.  Sufro mucho por ello, lo que hace que no goce de una felicidad plena. No creo que alguien pueda considerarse nunca totalmente feliz, pero si existiese más el amor hacia todo lo que nos rodea, un amor en toda la extensión de la palabra, quizás estaríamos más cerca de alcanzar la felicidad de lo que jamás hemos estado.
Supero con relativa facilidad los baches que la vida me va poniendo delante. Soy consciente de que una depresión, o cualquier problema que pueda ocurrir, no se soluciona lamentándose o abrazando las drogas, y en cambio comprendo a todo el que lo hace.
Nunca me he creído superior a nadie, pues en cualquier lugar puedes encontrarte a alguien que es mejor que tú. Jamás me ha gustado despreciar o subestimar a las personas, pienso que aquél que puede parecer más débil un día podría echarte una mano. Hay gente muy inteligente que por diferentes razones no han alcanzado el objetivo que se podría esperar de ellos, pero si se encuentran a gusto esa es la mayor riqueza que pueden atesorar. Hay personas que aunque tengan mucho siempre les falta algo.
No me gusta expresar mis pensamientos religiosos por el mismo motivo que los políticos. Tal vez algún día se puedan exteriorizar las ideologías y pensamientos sin que esto separe al ser humano, pero por el momento no estamos preparados para ello.

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